Una experienia única en plena naturaleza que no te debes perder
En el recinto de La Posada de Ojébar 10, contamos con una piscina de 40 metros cuadrados, con cloración salina, de uso exclusivo para los clientes ALOJADOS en alguno de los edificios. Al estar cubierta y calentando el agua a 26ºC, podrá disfrutar de la piscina durante todo el año.
Se trata de un plan perfecto para refrescarse tras una caminata por la montaña o una ruta en bicicleta. A la vuelta, no dude en probar los dos puestos de spa situados a un extremo de la piscina. En uno de ellos, los chorros de agua impactan contra la espalda y, en el otro, las burbujas se encuentran dirigidas a las piernas.
Además, disponemos de tumbonas para que cada cliente las oriente a su gusto.
Y si no le apetece darse un chapuzón, si el tiempo acompaña, podrá disfrutar de este pequeño rincón leyendo un libro, escuchando música (o el canto de los pájaros), echando una siesta, bebiendo un vermú o simplemente disfrutando del paisaje mientras que respira aire puro.